Curry aprende la lección por las malas

Recuerdo las palabras de Stephen Curry en las finales cuando  llego al Quicken Loans Arena de Cleveland, el literalmente dijo “Obviamente, andar por este vestuario me trae buenos recuerdos. Todavía huele un poco a champán”.

Lo que Curry no sabia es que un año después el karma se  ocuparía de darle una maravillosa lección, pues los Cleveland Cavaliers le pagarían con la misma moneda. Ya que resultaron campeones esta temporada y adivina que, la celebración fue en uno de los vestidores del majestuoso Oracle Arena, durante el festejo, Lebrón James y sus compañeros no dejaron de vaciarse champagne unos a otros y aprovecharon para dejarle un recuerdo al cabizbajo Curry, quien en ese preciso instante se encontraba en el otro vestidor preguntándose que había ocurrido, pues iban ganando la serie 3-1.

En fin, como moraleja aprendemos que la vida en su infinita sabiduría se va a encargar de ponernos los pies sobre la tierra siempre que sea necesario, esto lo tuvo que aprender Stephen Curry de la manera mas difícil, me pregunto que pasara por la cabeza del base de Warriors cuando cruza los pasillos donde estuvieron celebrando los Cleveland Cavaliers, ¿Seguirá oliendo a champagne?